abril 3, 2021 Por eduardo 0

Masaje Erótico para estimular a tu pareja

¿Qué es el Masaje Erótico?

Es un masaje sensual, donde se utilizan técnicas para dar placer a tu pareja, no estamos hablando de dar sólo masajes en los genitales, sino que, principalmente en las zonas erógenas del cuerpo, es decir, aquellas zonas que generan excitación.

En este artículo te indicaremos las zonas erógenas más comunes, pero estas pueden variar para cada persona, por lo que encontrar cuál zona produce más placer ó detectar nuevos puntos erógenos será una tarea que deberás llevar a cabo investigando junto a tu pareja, mientras aplican los masajes.

Importante diferenciar este tipo de masajes con un masaje terapéutico, donde el objetivo es aliviar dolencias del cuerpo, generalmente este tipo de masaje trata sobre zonas contracturadas, pero el problema es que suelen ser un poco dolorosos, porque tratan de soltar el musculo haciendo presión sobre él, generando si se realizó de forma correcta, por un espacio de 1 a 2 días, zonas adoloridas, que claro después mejoran.

Así que les aconsejo, que si desean usar el masaje erótico como parte de su encuentro íntimo con su pareja no se las den de masoterapeutas profesionales, sino que enfóquense en el objetivo principal que es dar placer a tu pareja. Es decir, que al tocar tu intención sea erótica.

¿Por qué puede ser importante un Masaje?

Es un excelente vehículo para subir la excitación sexual de tu pareja y también del que está dando el masaje.
Te ayuda a conocer mucho mejor a tu pareja, que cosas le agradan más cuando la tocas y que le hace subir su temperatura.
Te ayuda a mejorar la comunicación y la conexión que tienes con tu pareja, para ir mejorando el masaje se necesita hablar, decirse las cosas que les gusta y lo que no les gusta, cuanto más se conocen mejor sexo podrán tener.

¿Qué debo considerar para dar el Masaje?

Primero fíjate en el ambiente en el cuál vas a dar el masaje, si bien el masaje y el sexo son principalmente algo de piel, los otros sentidos participan de igual forma, y necesitan ser atendidos para que la experiencia resulte inolvidable:

Averigua qué iluminación es la que más le acomoda a tu pareja cuando hacen el amor, si no la conoce prueben distintas luminosidades para ver cómo se sienten, por ejemplo, si lo que le gusta es una luz tenue, puedes usar velas para que se genere ese juego de luz y sombra, puedes probar usar diferentes colores utilizando pantallas o telas, hay reguladores de la intensidad de la luz (potenciómetros) que puedes instalar en la pieza, mover las lamparas de lugar, ubicarlas en las esquinas o en lugares que hagan juego con los muros, etc. También puedes usar cubre vistas que darán un toque de misterio a la sesión.
Los aromas juegan un papel muy importante, existen velas aromáticas que te servirán para matar dos pájaros de un tiro, también puedes usar aceites esenciales aromáticos, para eso puedes conseguir unos aromatizadores que generan vapor, lo que también contribuye a mejorar el ambiente, o simplemente usar los típicos quemadores que llevan una vela por debajo, importante no apliques los aceites esenciales directamente en la piel, para la piel sólo debes usar aceites que son especiales para masajes. Aromas estimulantes puede ser el de canela, jazmín, lavanda (relajante), rosa, jengibre. Siempre es bueno explorar variados aromas para identificar los que más los estimulan a ustedes.
Los sabores, puedes incorporar en el juego de dar el masaje, algunos alimentos como frutas (frutilla, frambuesa, mora, etc.), mermeladas, manjar, crema chantilly, etc. También puedes usar lubricantes con sabor, y usar tu lengua para dar placer disfrutando de los sabores.
Debes contar con aceites especiales para dar masaje, existen algunos que poseen efecto calor, lo que provocará una sensación suave de ardor, que podrás intensificar soplando sobre la zona o lamiendo y respirando sobre ella. Existen al revés los que generan una sensación de frío, llamados generalmente efecto Ice, que se activan de forma similar a los de calor. Recuerda que estos aceites te ayudarán también en lo que respecta a los aromas y sabores, existen sabores naturales, pero también se abren las posibilidades como los sabores a licores, por ejemplo sabor a Piña Colada, Baileys, etc. Si te preocupa que tus sabanas se manchen puedes poner toallas bajo la persona que recibe el masaje para que finalmente sean ellas las que se manchen y se laven.
El lugar sobre el que descansará la persona que recibe el masaje debe dar la máxima comodidad para el que lo recibe, como para el que lo da, es decir, usa cojines, almohadas o cualquier elemento para que tu pareja este realmente cómodo(a), y por otro lado si tu estás en una posición incomoda dando el masaje, te provocará dolores de espalda o cintura, así que importante ponte cómodo tu también, mientras das el masaje si lo necesitas y con el consentimiento de tu pareja te puedes sentar en sus glúteos y desde esa zona trabajas por ejemplo el masaje sobre su espalda, o sentarte a su costado con las piernas cruzadas y trabajas desde ahí.
Por supuesto la música de fondo no puede quedar fuera, puedes usar música que le gusta a tu pareja, o música de relajación, música de mantras, música romántica, lo importante es que ajustes el volumen para que no dejes de escuchar a tu pareja, sus gemidos, suspiros, etc., lo importante siempre tu foco en ella.
Finalmente la intención con la que darás el masaje es muy importante, repítete mentalmente o díselas a tu pareja, voy hacer que te sientas muy bien, voy a brindar mucho placer para ti, con respeto tocaré de manera suave todo tu cuerpo, etc. Aquí lo importante es que dejes de pensar, mientras realices el masaje, en lo que tu quieres hacer o disfrutar y te centres 100% en tu pareja, en hacerla sentir y vibrar con tus manos y tu cuerpo, esto significa poner toda tu atención en lo que pasa con ella, como se mueve ante un toque de tus manos, que te dice, si gime o no cuando le tocas alguna zona, etc. Si tu intención la pones en eso te aseguro que el masaje será algo increíble y tu pareja te lo agradecerá.

¿Cómo dar el Masaje?

Para dar el masaje puedes usar todo tu cuerpo, principalmente tus manos, palmas y dedos, usa las zonas blandas, es decir, las almohadillas que tenemos en las yemas, las zonas blandas de tus palmas, pero también puedes usar tu lengua, tus genitales, tu pecho, las piernas, brazos, codos, todo puede servir.
Calienta tus manos antes de dar el masaje, puedes frotarlas enérgicamente o puedes usar un secador de pelos o una estufa, la idea es que cuando empieces a tocar a tu pareja ella no sienta una temperatura inferior a la que tiene, porque eso será un poco molesto.
Aplica abundante aceite en tus manos y en las zonas que vas a trabajar, que tus manos se deslicen de forma fluida, que resbalen sobre la piel sin quedar atascadas generando roce. También aquí espera a que se tempere el aceite en tus manos para que no genere diferencia de temperatura con el que recibe el masaje.
Los movimientos de tus manos deben ser continuos, levanta lo menos posible tus manos de su piel, al recorrer sectores del cuerpo, trata de repetir varias veces el recorrido, ojalá que sea un circuito donde tus manos inician y terminan en el mismo punto y quédate al menos unos 5 minutos haciendo el circuito, recorriendo de forma lenta y suave, no te apures, no es una carrera. Puedes hacer movimientos circulares, óvalos, o si terminan en cierta zona por ejemplo las manos, vuelves a retomar en la zona que iniciaste, Recuerda poner atención en lo que le pasa al que está recibiendo el masaje para identificar qué circuitos lo estimulan más.
La presión debe ser justa ni muy poca, ni muy fuerte, que el masaje se sienta es importante, no es sólo una caricia, es tocar el cuerpo del otro haciendo que el sienta su cuerpo, pero esto lo puedes variar y para ciertas zonas pasar con mucha delicadeza, incluso puedes usar elementos como una pluma, u otras que den distintas sensaciones al tacto.
Respira con calma, tomate todo el tiempo que necesites, no te apures, no trates de avanzar rápido porque perderás toda la magia y dejará de ser algo entretenido y excitante.
Deja para el final los genitales, recorre todo su cuerpo antes, un ejemplo puede ser: empezar con los pies, seguir con las piernas, zona de ingle, cadera, glúteos, espalda, cuello, orejas, nuca, pelo y luego pedirle que se gire para retomar desde los pies subiendo por piernas, bajo vientre, puedes rozar los genitales, subir al abdomen, pechos, hombros, brazos, rostro y terminar en sus orejas. Pero el orden lo puedes variar, sólo trata que sea algo continuo y no saltes de un lado a otro. recuerda quedarte al menos 5 minutos en cada zona.
En algunas zonas puedes realizar digitopuntura, es decir, presionar con las yemas ciertas zonas sin desplazarte, generando una presión intensa pero nunca dolorosa, puede usar los pulgares que tienen mayor fuerza, generalmente puedes tocar puntos simétricos del cuerpo, por ejemplo bajo las orejas, o en la espalda las zonas a la altura de la cadera, también detrás de la nuca, mantén el punto un minuto al menos y verifica que pasa con tu pareja, la estimula o no, sino busca otros puntos o pregúntale si ella sabe de algunos.
También puedes utilizar vibradores con lubricante para intensificar el trabajo en ciertas zonas, estas herramientas pueden ser una gran ayuda en el masaje, porque darán sensaciones que son imposibles de reproducir por nosotros por las frecuencias en las que vibran. Si tienes masajeadores eléctricos también pueden servir.
Agrega otros elementos como plumas, hielos, aceites calientes, dildos, esposas, o lo que se te ocurra, aquí no existen límites. Siempre todo úsalo con mucho respeto hacia tu pareja y si en algo te dice que no es de su agrado, descártalo de inmediato. Siempre ten todo a mano, no lo salgas a buscar mientras das el masaje.

¿Cuáles son las zonas Erógenas?

Como indicamos al principio del artículo las zonas erógenas son aquellas zonas del cuerpo que al estimularlas de forma correcta generan excitación y placer. Recuerden investigar con su pareja cuáles son sus zonas erógenas.